domingo, 9 de junio de 2019

PREMIADOS POR EL CONCURSO DE RELATOS Y POESÍA.


MODALIDAD 1
PRIMER PREMIO DE RELATO
GANADOR: JAIME DE CRISTÓBAL 1º ESO

UNA EXTRAÑA AVENTURA

Una tarde calurosa de primavera, mi hermana, Alonso y yo no0s encontrábamos jugando al fútbol en la plaza Cervantes de Hoyo de Manzanares. En uno de los tiros a portería, el balón salió fuera de la zona de juego y, al ir a buscarlo, vi un cartel viejo en el suelo que me llamó la atención.
Alonso y yo tratamos de descifrarlo, pero el texto estaba un poco borroso. Finalmente dedujimos lo que parecían unas coordenadas y decidimos excavar para ver qué encontrábamos con una pala oxidada que habíamos encontrado en el camino.
Lo siguiente que recuerdo fue despertarnos en una habitación pequeña y oscura. Estábamos mareados y aturdidos. Alonso casi vomita. De repente se abrió una puerta y apareció un señor viejo, bajo y maloliente y nos dijo que si queríamos salir de allí y volver con nuestros padres. Teníamos que pasar dos pruebas, si no las pasábamos, seríamos sus esclavos para siempre.
La primera prueba consistía en fabricar una llave para salir de la casa.
Para buscar el código, empezamos por el único mueble que había en la habitación, pero allí no estaba. Entonces yo miré en el suelo y Alonso revisó las paredes. Encontramos cuatro números escritos en las cuatro esquinas de la habitación. Ahora el problema era adivinar la secuencia correcta, pues solo teníamos tres intentos como nos había dicho el viejo. Decidimos que una secuencia del código podrían ser números colocados de mayor a menor, otra de menor a mayor y la tercera poner números al azar. Gracias a nuestra buena suerte, acertamos con la segunda.
Al salir de la habitación, vimos unas chapas de metal tiradas en el suelo junto a un martillo y unas tenazas; entonces me acordé que había estudiado cómo trabajar en caliente los metales. Sólo necesitábamos un fuego. Alonso sacó un paquete de cerillas del bolsillo e hicimos un fuego con los cajones del armario de la otra habitación. Una vez hecha la llave, pudimos escapar de la casa.
Al llegar a casa, nuestros padres, lo primero que hicieron fue llamar a la policía para que capturasen al secuestrador.

MODALIDAD 1
PRIMER PREMIO DE POESÍA
GANADORA: SOFÍA BAUZÁ BROX. (2º ESO)
TÚ, MI AMBROSÍA

Si me preguntaran por algo
que quisiera hacer eterno,
sabría de inmediato
lo que salvaría del infierno.

Es la fugaz, la bella y fulgurosa,
la ambrosía de mi alma,
esa media luna, que dibujas
en tu rostro, me desarma.

Por eso me perdono
al creer que puedo defender
esa felicidad, la risa tuya,
y ver de nuevo amanecer.

Animando tus días grises
y calmando tus tormentas,
apoyándote bajo la lluvia
contemplando como intentas
sonreír cada mañana,
ocultando heridas lentas.

Mas yo solo anhelo
que tu gozo sea eterno,
porque bien recuerdo siempre
que has cruzado mil infiernos,
y aún así me salvaste del frío
cuando todo me era invierno.

MODALIDAD 1
SEGUNDO PREMIO DE POESÍA
GANADORA: SAMRAWIT MARTÍ GUITERA
(1º ESO)

FRANCISCO AYALA

Francisco Ayala García, un escritor famoso,
escribiendo es muy poderoso
tanto relato corto como novela
lo consigue con noches en vela.

Muchos premios ha conseguido
hasta un instituto ha obtenido
con constancia y esfuerzo
se ha conseguido su almuerzo.

Derecho, Filosofía y Letras
esto es lo que estudió con certeza
y conocimiento de todo
triunfó de tal modo.

MODALIDAD 2
PRIMER PREMIO DE POESÍA
GANADOR: ÍKER IRIONDO MUÑOZ (4º ESO)

SE DESVANECE


Suena a lo lejos
el disparo de un arma.
Es el tiempo, sin piedad
segando cualquier alma.

Se ven a lo lejos
las llamas del infierno,
que queman la pasión
de una noche de invierno.

suena desde cerca
un aullido sin sonido.
Es un viejo lobo
que todo lo ha perdido.

Se ven desde cerca
las heridas del lobo.
El destino, sin piedad
se lo ha robado todo.

Se siente desde dentro
el frío de la lluvia.
Su pelaje plateado
ya no lo envolvía.

Se desvanece a lo lejos
el alma del lobo,
Que buscando el amor
sólo encontró odio.

MODALIDAD 2
PRIMER PREMIO DE RELATO
GANADORA: CELIA ORTEGA RUIZ (4º ESO)

PÁJAROS FUERA DEL NIDO

Nunca me sentí lejos de ella. Alguna vez nos separamos, pero siempre volvíamos a estar juntas, éramos lo que se dice una amistad que dura toda la vida o, al menos, eso pensaba yo. Aquella tarde empecé a ser consciente de que, a pesar de querernos como hermanas, había cosas que nos hacían diferentes y era inevitable que nuestra amistad poco a poco acabara convirtiéndose en pasado.
Sentía que ella volaba y yo me quedaba en el nido, quería volar a su lado, pero por alguna razón mis alas no eran tan grandes como las suyas que poco a poco, habían ido creciendo y yo me acababa de dar cuenta. Tenía miedo porque nuestros caminos se empezaban a separar; envidia, porque yo quería volar como ella lo hacía, quería que voláramos juntas, pero me sentía incapaz; y, al mismo tiempo, orgullo, porque ella había conseguido las alas más bonitas que había visto nunca y no podía dejar que no las utilizara por quedarse conmigo. Sería egoísta y no puedo ser así de egoísta con ella. Ojalá pudiera hacer lo que hace, pero no sé si tengo demasiadas ramitas atadas a mis pies o simplemente me da miedo saltar y caerme porque mis alas no soporten el peso de mi cuerpo.
Entiendo que quiera ver mundo, que descubra nuevos nidos, nuevos pájaros, nuevos cantos… Pero también he entendido que no pasa nada por querer quedarse un rato más en el nido, por querer crecer un poco más antes de saltar y volar sin prejuicios, por esperar hasta sentir que eres capaz de volar sola o por no saltar nunca. Sé que ella canta en coro y que adora volar rodeada de pájaros. Yo, a diferencia de ella, prefiero cantar sola y volar cerca del nido de siempre, al lado de los pájaros de siempre, que conocen perfectamente mi voz y mi melodía y saben qué hacer para mejorarla. Sin embargo, ambas adoramos cantar juntas.
Admiro sus ganas de descubrir nuevos cielos. Admiro que quiera salir del nido que ya le queda pequeño. Admiro lo fuerte que es y admiro sus pensamientos. La admiro a ella, todo sobre ella, y lo único que puedo decir con certeza, es que por muy lejos que se vaya, siempre lo haré.

MODALIDAD 2
SEGUNDO PREMIO DE RELATO
GANADORA: CELIA ORTEGA RUIZ (4º ESO)

MI ÚLTIMO RECUERDO


Lo vi, ojalá no lo hubiera hecho pero así fue. Vi aquellos ojos negros clavados en mí, ese rostro pálido, arrugado y sin vida del que era imposible escapar; su cabeza con poco pelo, negro y apagado; los dientes podridos; las extremidades largas y finas; y las manos y la boca manchadas de sangre. Quise correr, de verdad quería hacerlo, pero no podía mover un solo músculo. Era consciente de que estaba atrapada y solo podía observar cómo se acercaba a mí. Escuchaba sus pasos lentos sobre la madera vieja del recibidor y cerré los ojos. Sabía lo que iba a pasar y solo quería que terminara. Los cerré por pocos segundos que se hicieron eternos y, cuando los abrí de nuevo, no lo vi. No sabía dónde estaba. Por un momento pensé que nada había sido real y que estaba a salvo, ingenua de mí. Fue entonces cuando sentí su fuerte respiración a mi lado  y, al girarme, su voz grave e inquietante me dijo las últimas pero inevitables palabras que quería escuchar:
-No debiste haber mirado-




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